París - Diciembre 2018

Día 1 – 27 de Diciembre de 2018

Y por fin comenzó nuestro último viaje del año, y el más esperado. Siempre que comenzamos un viaje lo hacemos con las ilusiones y ganas cargadas al 100%, pero en el caso de París era sin duda un destino que suponía un extra de motivación.

VUELO: cogimos unos billetes de última hora con AIR FRANCE por 112€/pax. MAD-CDG 18.00h-20.00h

Una vez llegamos a París (CDG) elegimos el tren para desplazarnos al centro de París donde teníamos nuestro hotel (cerca de la estación de Tren Gare du Nord). El motivo de coger aquí el alojamiento era facilitar la vuelta ya que el vuelo del día 31 era a las 7am, lo cual conllevaría que tuviéramos que coger el primer tren de la mañana si queríamos llegar a tiempo, y a esas horas el coger un autobús o taxi puede ser complicado.
Para desplazarse desde CDG a Gare du Nord cogimos un tren que salía de la terminal. Por un problema que no llegamos a descubrir, tuvimos que desplazarnos desde la Terminal 2 a la Terminal 3 con un “Shuttle” (tren) gratuito. Una vez en la Terminal 3, pudimos coger el tren dirección Gare du Nord. El billete costó 10€ (con algunos céntimos) y no tardó más de 30 minutos.

La llegada a Gare du Nord resultó ser de lo más confusa ya que es una estación gigante llena de conexiones, escaleras, niveles, salidas, y un sinfín de complicaciones para los visitantes novatos de la ciudad. Sin embargo, supimos encontrar nuestra salida (Rue Dumquerque) y llegar a nuestro Hotel.

HOTEL: New Hotel Gare du Nord, ubicado a pocos metros de la estación Gare du Nord ( Rue de Saint-Quentin). Pagamos 412€ por 4 noches (desayuno a parte 8.5€). En términos generales el hotel no estaba mal, destacando la ubicación, el silencio aun estando en una zona muy concurrida, y la limpieza (te hacían la habitación medianamente todos los días). La habitación aunque pequeña, era acogedora y tenía lo imprescindible. Teniendo en cuenta los precios de los hoteles en París, nuestra valoración es de un 7,5. El desayuno, si quieres aprovechar y cargar las pilas sí merece la pena ya que tienes un pequeño buffet con lo básico para un buen desayuno. En la calle, como te descuides, puedes gastarte bastante más de 8.5€/pax.

Al llegar tan tarde al Hotel basamos nuestra primera noche en dar un paseo por la zona próxima a Montmatre para ubicar el barrio, y visitar el famoso Moulin Rouge. Sin duda, una parada especial ya que son muchas las veces que hemos disfrutado de la película al ser una de nuestras favoritas.
 
 

CENA: Cenamos cerca de las 12 de la noche así que lo único que encontramos abierto fue un McDonnal ;)

Día 2 – 28 de Diciembre de 2018

Empezamos el día con un buen madrugón. Decidimos comenzar nuestra maratón de visitas con el emblema de la ciudad. La Tour Eiffel.

Desde la estación Gare du Nord cogimos un autobús (el 42) que nos llevó directamente a la calle colindante a la torre, cerca de la puerta Este. Al llegar, cerca de las 8.30am ya había una cola con unas 50 personas. Para entrar a la torre hay que pasar un primer control de seguridad externo a la torre en las dos entradas ubicadas en la entrada Este y la entrada Sur (ahí os encontraréis la primera cola y recomendamos llegar lo antes posible ya que se forman unas colas kilométricas). Una vez dentro si vas con entrada comprada previamente debes colocarte donde te corresponda: subir por las escaleras o subir por ascensor (ahí os encontraréis con una nueva cola). Si no habéis comprado la entrada previamente como fue nuestro caso, os tocará colocaros en las colas de sacar entrada. En nuestro caso al llegar tan pronto se nos dio bastante bien y en pocos minutos teníamos nuestra entrada para subir a la cima (25€/pax). Es importante destacar que tratamos de sacar las entradas por internet, pero ya estaban vendidas y la web no daba la opción. No obstante, una vez estuvimos allí pudimos elegir todas las modalidades: hasta la 1º planta, hasta la 2º o hasta la cima. Entiendo que por la web sólo venden anticipadamente un número de entradas por día.
 



Por desgracia el tiempo no acompañó y aunque no llovió, sí hizo mucha niebla y un frío que hacía que el kit de bufanda-guantes-gorro tuvieras que llevarlo siempre puesto. La visita es impresionante y es un “must-do” en la agenda de cualquier visitante. Pero en nuestro caso no pudimos disfrutar de las vistas de la cima ya que la densa niebla sólo permitía contemplar un espectáculo de nubes blancas sin que fuéramos capaces de ver a penas el suelo.

Aún con la visibilidad reducida, pudimos disfrutar del entorno, de la visita y del momento mágico que es encontrarte en uno de los monumentos más impresionantes del mundo.

Ya fuera de la torre fuimos a la zona de Trocadero para hacer unas fotos de la Torre la cual se veía en parte ya que la punta no se podía divisar por la niebla que seguía sin darnos tregua. Por suerte, pudimos sacar unas fotos super chulas que disfrutaremos durante mucho tiempo.

 

Para este día teníamos cogidos con antelación el tour en autobús y el crucero por el Sena (pack tour+crucero 32€/pax con la compañía Foxity). Empezamos por el autobús. En términos generales está bastante bien ya que te permite ubicar los principales puntos de interés en un tour en el que vas viendo todo. El frío hizo que no apeteciera sacar las manos de los bolsillos para hacer muchas fotos, pero sí nos gustó disfrutar de las vistas de París. Una chulada! Podéis ver en su web que el recorrido es de lo más completo. Decidimos parar en la plaza de la concordia para repetir parte del circuito a pie.

Plaza de la concordia-Iglesia Madeleine-Galerías Lafayette-Ópera Garnier: hicimos este recorrido y fue de lo más cómodo. La Iglesia de la Madeleine fue todo un descubrimiento. Majestuosa y su construcción incide a pensar en todo menos en una iglesia. Seguimos el recorrido a las galerías que son un auténtico espectáculo. Recomendamos a todo el mundo disfrutar de sus decorados y si tenéis ocasión, subir a su terraza para contemplar una de las más bellas vistas de la ciudad. A pocos metros se encuentra la Ópera Garnier a la cual no entramos pero disfrutamos de su hermosa fachada y concurrida plaza.
 


 

COMIDA: Nos entró antojo de pizza y fuimos al Pizza Hut próximo a la ópera. Buffet libre por 12€/pax.

La siguiente parada en este día sería visitar la isla Cité, donde se encuentran otros de los más famosos monumentos del mundo. La catedral de Notre Dame, la Santa Capilla (Sainte-Chapelle) y el Palacio de Justicia. Esta mini isla esconde muchos concurridos lugares que merece la pena visitar a pie. Desde un mercado de flores y pájaros, a multitud de entradas y salidas de puentes (el puente neuf, puente Saint-Michel, Puente Notre Dame y el Puente Au Double). En pocos metros se concentran multitud de puntos de interés entre los que destaca la Catedral. Impresiona sólo contemplarla con sus rosetones gigantes y las gárgolas que te hacen soñar con la película de Disney. La entrada a la catedral es gratuita y tras una cola “ligera”, puedes entrar y disfrutar de su interior cuidado y pintoresco. Estamos ante una de las catedrales más bellas del mundo! Nos informamos para subir a las torres y nos informan que hay que reservar sitio cogiendo un ticket en las máquinas que tienen reservadas a tal efecto en la entrada, o a través de la aplicación “FueraColas”.
 
 

Dejando la Isla Cité atrás, recorrimos andando la ribera del Sena dirección Torre Eiffel. Primero, pasamos por el Museo del Louvre y el palacio de Luis XVI. Su plaza con las pirámides son un entorno perfecto para hacer unas buenas fotos. Continuamos el paseo por el parque del palacio, los Tullidos, que terminan donde comienza la Plaza de la Concordia. Cruzamos la plaza para seguir el curso del río pasando por magníficos puentes como el de Alexander III, sin duda el más bonito y deslumbrante de la ciudad. A partir de este punto ya disponemos de buenos puntos para hacer fotografías de la torre con buenas perspectivas. Y cuando llegamos al puente Alma cruzamos el Sena para volver al embarcadero a pies de la torre desde donde salen los cruceros. Cogimos el crucero sobre las 20.30h y tuvo una duración de 1h aproximadamente. Pudimos disfrutar de un espectáculo de luces desde una posición de lujo!

CENA: Al llegar de nuevo al puerto decidimos cenar en uno de los puestos callejeros donde ponían auténticas delicias. En este caso, tomamos una Raclette con jamón. Mmmmmmm!!!!

Este día llegamos al hotel totalmente destrozados tras haber andado nada más y nada menos que 24kms!!!!

París, estaba cumpliendo el objetivo de enamorarnos en cada una de sus esquinas. A ver qué sorpresas nos depara para los siguientes días!



Día 3 – 29 de Diciembre de 2018

Un nuevo día comienza y decidimos hacerlo con un buen desayuno en el hotel. Nos gustó porque estuvimos cómodos con café, zumo, cruasanes, napolitanas, tostadas, etc. La primera excursión del día iban a ser las famosas catacumbas que tanto habíamos oído hablar. Nos desplazamos en tren hasta la parada Denfert-Rochereau ya que a pocos metros estaba la entrada.

En esta ocasión la suerte no estuvo de nuestro lado. Una cola kilométrica ya que sólo 200 personas pueden estar dentro de las galerías. Tras más de 2 horas esperando decidimos abortar y replanificar el día. Estaba claro que la cola iba para más tiempo así que tras tomar un café calentito decidimos tomarnos el cambio con la mejor de las actitudes y continuamos con nuestra rutita.
 
  • Cementerio Montparnasse: a escasos 500 metros de las catacumbas. Impresiona poder pasear por un cementerio tan singular
  • Jardines Luxemburgo: uno de los más famosos de la ciudad y que servirá para huir del bullicio y tráfico de las calles de París. Su palacio es una preciosidad
  • Iglesia Val de Grace: su preciosa fachada y cúpula merecen pasear cerca de ella y tomar algunas fotitos
  • Pantheon: Un bello edificio que destaca por sus dimensiones tanto por dentro como por fuera. Decidimos entrar y disfrutar de sus frescos y arquitectura. Este visita te ayuda a aprender algo más de la historia de Francia y de sus ilustres como como Victor Hugo, María Currie, Voltaire, Alejandro Dumas, etc. Su entrada son 8€
 
 


Y entramos en el barrio que más nos gustó de todo París. El famoso barrio latino el cual está lleno de vida tanto de día como de noche, con sus locales y restaurantes mucho más asequibles que en el resto de la ciudad. Además, al estar ubicado tan cerca de la Isla de Cité hace que la rutita sea perfecta.

Una vez en la Isla fuimos directos a la excursión de la torre de Notre Dame. Para ello, usamos la aplicación FueraColas que te permite reservar una franja horaria para subir a la torre. Recomiendo hacer la reserva lo antes posible ya que es una de las excursiones más demandadas de la ciudad.

Tras unos cuantos peldaños y haber pagado la entrada 14€, fuimos a las torres para contemplar las gárgolas a pocos centímetros y las famosas campanas. Una de ellas, la más grande del mundo! Las vistas desde la torre son una pasada y el esfuerzo de subir las escaleras se ve completamente compensado.
 



COMIDA: restaurante Le Petit Hostellerie Rue de la Harpe 35. Menú por 10€ con primero, segundo y postre!

De vuelta a la tierra decidimos volver a la zona de la torre Eiffel ya que no nos cansábamos de ella. Para ello, fuimos primero al Arco del Triunfo en los Campos Elliseos, bajamos por la calle de las tiendas de moda famosas disfrutando de sus pomposos decorados, hasta que llegamos nuevamente a la ribera del Sena. Desde ahí fuimos a los Campos de Marte y contemplamos el espectáculo de luces que nos regala la Torre cada hora a partir de las 18h (duran unos 5 minutos)
 
 
 
 

 

CENA: Fuimos a cenar al barrio latino a una crepería que nos había gustado por su aspecto. La petite Bouclerie, la cual tenía creps económicos, gluten free y con elementos BIO. Nos gustó! (33 Rue de la Harpe)

El día llega a su fin y decidimos andar hasta los Inválidos para ubicar su entrada y preparar la visita al día siguiente. Antes de dormirnos nos mentalizamos que el día siguiente tendría que servirnos para terminar de ver todo lo que teníamos en la agenda, incluyendo las catacumbas! 

Día 4 – 30 de Diciembre de 2018


8.00h y el despertador suena. Sin desayunar, nos vamos del hotel con la idea de llegar antes a la cola de las catacumbas. Cumplimos el objetivo de llegar pronto, pero ello no evita que tengamos delante a unas 300 personas. Pudimos desayunar en la cola gracias a un PAUL que había cerca y tras menos de 2h de espera, por fin ENTRAMOS.

CATACUMBAS: 300 kms de galerías de las cuales sólo se visitan 1,5kms. Recinto tenebroso y no acto para gente claustrofóbica ni asustadiza ya que los huesos de restos humanos son los encargados de decorar las paredes. Es impresionante ver el Osario que hicieron con los restos de 2 millones de personas. Calaveras, fémures, tibias… son muchas las partes del cuerpo las que se pueden identificar según vas paseando por las galerías. Ahora bien, merece la pena hacer la cola para disfrutar de esta experiencia?? En nuestra opinión sí, sólo si no tienes que sacrificar nada para ello. Es decir, no dejaría de visitar ninguno de los monumentos que he visitado para ver las catacumbas. Sin embargo, si tienes tiempo y te cuadra en la agenda, es una parada obligatoria.
 
 

 


Tras habernos quitado las espinita del día anterior, proseguimos con nuestra agenda. Ahora tocaría visitar el barrio de Montmatre y la famosa basílica del Sagrado Corazón.

El barrio de Montmatre es un barrio pintoresco con mucha vida que es mejor disfrutar de día. Son muchos los amigos y locales que nos han recomendado no pasar más tiempo del necesario por este barrio cuando el sol cae. Subimos dando un paseo rumbo al Sagrado corazón, desde donde se pueden disfrutar de unas de las mejores vistas de la ciudad. OJO! En esta zona te encontrarás con las famosas rumanas “sordas” que te trataran de extorsionar, y los vendedores que te colocan la pulsera y te piden dinero de malas formas. Si eres capaz de ignorar estos agentes externos, disfrutarás de la experiencia!
 
 

 

En la basílica conviene tomarse su tiempo para disfrutar de las vistas, del edificio, del bullicio de la gente y tomar energía para adentrarte en uno de los barrios más mágicos que hay en la ciudad. El barrio de los pintores. Multitud de retratistas querrán venderos sus servicios lo cual puede ser una actividad muy original. Pasar por la plaza de los pintores es algo obligatorio y perderte por sus callejuelas. Son muchas las perspectivas únicas que te regala este barrio así que se recomienda ir con los ojos bien abiertos!!

Bajando desde la colina (recordad que la basílica se encuentra en lo alto de una cima) decidimos visitar el Muro del Amor y el Cementerio de Montmatre.

COMIDA: paramos a comer en un Italiano llamado La Focaccia, 9 Rue Joseph de Maistre. Pizza esquita y los mejores tallarines al pesto que hemos probado en nuestras vidas. Nos encantó este alto en el camino!!

LOS INVÁLIDOS: Aunque íbamos apretados de tiempo, decidimos ir a los Inválidos para visitar el museo de armas y la tumba de Napoleón. Llegamos a las 16.30 y nos indicaron que a las 18h cerraban. Es un edificio enorme que congrega distintos puntos de interés. Sólo deciros que apenas pudimos ver un museo ya que era bastante grande e interesante. La tumba de Napoleón es simplemente espectacular y da muestras de todo lo que tuvo que significar Napoleón para Francía y los franceses. Nos gustó mucho esta visita pero recomendamos ir con tiempo porque hay mucho que ver. 2 horas, se pueden quedar justas, pero como mínimo, 2h.
 







CENA: Crepería de Cluny, en el barrio Latino junto a otros restaurantes que nos gustaron. Rue de la Harpe

Nos fuimos a la cama cansados, pero con la felicidad de haber disfrutado de una ciudad mágica sacando el máximo provecho a cada minuto que hemos tenido. El día siguiente tenemos que coger un tren a las 4.50h así que pronto a la camita!

 

Día 5 – 31 de diciembre de 2018


Madrugón y camino a la estación. Conseguimos con ciertas dudas coger el primer tren de la mañana (4.52h para ser exactos desde el andén 32) dirección CDG. Por lo general el tren dirección el aeropuerto sale desde el andén 42, pero este primer tren fue distinto.

Pero en la última mañana del 2018 los astros se pusieron en nuestra contra (o no!) e hicieron que el tren en el que íbamos se estropeara. No sabemos muy bien qué pasó pero sí que estuvimos parados casi 3 horas en mitad de las vías sin avanzar. Os podéis imaginar el drama ya que todos estábamos perdiendo nuestros respectivos vuelos de vuelta a nuestras casas para pasar noche vieja con la familia. Visto el panorama que teníamos decidimos comprar un nuevo billete desde el Aeropuerto de Orly a las 20h, para muy justos llegar a tomar las uvas con la familia. Y con este cambio, nuevamente tocó replanificar el día ya que teníamos unas pocas horas por delante hasta que saliera nuestro nuevo vuelo.

Decidimos visitar uno de los grandes descartes del viaje. El museo del Louvre. Poco que añadir a toda la información que se puede encontrar en los sitios oficinales salvo que es sin duda un “must-do” aunque sólo sean unas horas. Es increíble todo lo que congrega el museo, siendo el propio edificio (antiguo palacio de Luis XVI) una auténtica maravilla en sí mismo. Aunque no dispusimos de mucho tiempo si estuvimos 5-6h en el museo y pudimos disfrutar de los principales puntos de interés. En este caso se puede aplicar mejor que nunca el refrán, “no hay mal que por bien no venga!”
 








 

Y con esta última visita, dimos por concluido nuestro viaje, llegando con tiempo al aeropuerto y por suerte, siendo capaces de llegar a casa con nuestras familias no sólo para tomar las uvas si no para cenar con todos ellos.


CONCLUSIONES: París se ha convertido en una de nuestras ciudades favoritas. Estamos hablando que es, muy posiblemente, la ciudad más bonita del mundo por sus monumentos, diversidad de zonas, historia y rincones únicos. Disfrutarlo en pareja es una delicia y dejarte llevar por su atmósfera romántica hace que sea uno de los destinos que no te importe repetir.

 

¡Nosotros volvimos enamorados de la ciudad de la luz!
 
 

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